Porto: encanto a la antigua con rio y mar
Porto no es una de esas ciudades que uno quiere conocer a priori cuando planifica su viaje a Europa. Situada en el Norte de Portugal, es un lugar que suelen frecuentar habitantes estables del viejo continente y quienes quieren conocer Portugal más allá de Lisboa. Sin embargo es una ciudad que no tiene desperdicio, sobre todo por lo diferente que es a muchas otras urbes europeas. A continuación te cuento cuales son los principales encantos de esta ciudad, porqué vale la pena visitarla y como hacerlo de forma económica.
¿Por qué Porto? Porque Porto es diferente. Es una ciudad que combina lo viejo con lo nuevo, el rio con el mar, la tradición con la novedad. Para empezar a entender esta ciudad hay que empezar por su geografía. Se encuentra en el Norte de Portugal y parte de la ciudad está sobre el oceano Atlántico, aunque la masa de agua que se lleva todas las miradas es el rio Duero, que regala a los visitantes unas hermosas vistas en la ribera por donde vale la pena pesar a pie para o en los viejos tranvía que son parte esencial del encanto de esta ciudad. El Duero parece una intromisión del oceano en la ciudad (aunque a decir verdad no la atraviesa, sino más bien la separa de la ciudad vecina, Vila Nova de Gaia). Sobre él hay puentes para atravesar de una orilla a otra del río, cada uno de ellos con una particular historia. La ribera, además de ser un lugar fascinante a la vista (ideal para todos aquellos que les gusta sacar fotografías) es un buen sitio para ir a comer los más frescos mariscos y pescados, sobre todo junto al puente Luiz I.
Pero Porto es más que su encantadora ribera. También está el casco viejo de la ciudad donde todo parece haberse quedado en el tiempo y donde la poca conservación de los edificios, lejos de otorgarle a la ciudad un aspecto de lugar venido a menos, contribuye al nostálgico encanto que emana esta ciudad. Para pasear por estas calles, lo más recomendable es el tranvía que, fiel al estilo de esta zona de la ciudad, está compuesto por viejos vagones de principios de siglo XX muy bien mantenidos. En un próximo artículo ahondaré en como recorrer sitios específicos de esta ciudad con el tranvía. Además, cabe destacar que hay una muy moderna red de metro que nos lleva a otros puntos de interés de la ciudad.
Además de viejos edificios, Porto tiene una zona más moderna, espacios verdes donde es común encontrarse con pavos reales descansando al sol, escolleras llenas de pescadores y playas para aquellos que quieran ir a descansar.
¿Cuanto cuesta? Porto, como muchas ciudades portuguesas, no es una ciudad cara. Hay vuelos muy económicos desde diversas ciudades europeas a través de aerolíneas de bajo costo (se pueden conseguir billetes por menos de 40 euros si se los reserva con tiempo y se tiene flexibilidad de fechas). Recomiendo buscarlos en ryanair.com. Además tampoco es cara la gastronomía que, para los amantes del pescado, es muy buena, aunque no está de más advertir que en Porto, en muchos restaurantes, tienen la costumbre de traer varias entradas como quesos y mejillones cuando uno apenas se sienta a comer: no son invitación de la casa, en caso de consumirlo, te los cobran al final de la cena... si no quieres pagarlo, lo mejor es decirle al camarero, en el momento en que trae esos platos a la mesa, que no te apetecen. La hotelería tampoco es cara, sobre todo si eliges hospedarte en hostels. En ese caso, recomiendo elegir uno ubicado en el casco viejo, preferentemente cerca de alguna estación de Metro.
A continuación te dejo algunas imágenes para que vayas pensando incluir esta ciudad en tu itinerario si piensas dar una vuelta por Europa.
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